Las velocidades en la bicicleta

 ¿Para qué sirven las velocidades, cómo se usan?

Las velocidades de una bicicleta se utilizan para adaptar la resistencia y el esfuerzo requeridos al terreno, la pendiente y las preferencias del ciclista. 

Las partes que componen las velocidades son las siguientes:

La palanca de cambios

La mayoría de las bicicletas tienen una palanca de cambios ubicada en el manillar o cerca de la empuñadura. Pueden ser palancas de cambios de giro, pulsadores o gatillos, dependiendo del tipo de sistema de cambios que tenga la bicicleta.

Piñones y platos

La bicicleta tiene una serie de piñones en la rueda trasera y uno o más platos en los pedales. Los piñones están numerados y van desde el más pequeño (mayor velocidad) hasta el más grande (menor velocidad). Los platos están ubicados en el juego de bielas y también pueden tener diferentes tamaños.

Cambio de velocidades traseras

El cambio trasero controla los piñones en la rueda trasera. Al cambiar de velocidad, mover la palanca de cambios hará que la cadena salte a diferentes piñones, lo que alterará la relación de transmisión y cambiará la resistencia al pedalear.

Cambio de velocidades delanteras

El cambio delantero controla los platos en el juego de bielas. Al cambiar de velocidad, mover la palanca de cambios cambiará el plato al que se dirige la cadena. Los platos más grandes son para velocidades más bajas y los más pequeños para velocidades más altas.

Uso adecuado de las velocidades

Para pedalear en terrenos planos o cuesta abajo, se utilizan velocidades más altas (piñones pequeños en la parte trasera). Esto permite pedalear más rápido y aprovechar el impulso. Para subir colinas o terrenos empinados, se utilizan velocidades más bajas (piñones grandes en la parte trasera) para facilitar el pedaleo.

Al cambiar de velocidades, es importante hacerlo suavemente y sin aplicar demasiada fuerza al sistema de cambios. Cambiar bruscamente o aplicar fuerza excesiva puede provocar saltos de cadena o daños en los componentes.

Para aprovechar al máximo las velocidades, es recomendable anticiparse a los cambios en el terreno. Por ejemplo, si te acercas a una colina, es mejor cambiar a una velocidad más baja antes de llegar a ella, en lugar de intentar cambiar mientras ya estás en la pendiente.

Evita el cruce de cadena, que ocurre cuando la cadena está en un plato grande en la parte delantera y un piñón grande en la parte trasera o viceversa. El cruce de cadena puede generar tensión innecesaria y desgaste prematuro de la cadena y los piñones.

La práctica es fundamental para familiarizarse con el sistema de cambios de tu bicicleta. Experimenta en diferentes terrenos y condiciones para comprender cómo responden las velocidades a diferentes situaciones.

Es importante recordar que el uso adecuado de las velocidades puede mejorar la eficiencia y comodidad al andar en bicicleta. Experimenta con diferentes combinaciones de velocidades para encontrar la que se adapte mejor a tus necesidades y condiciones de conducción.

Recuerda que la mejor forma de utilizar las velocidades de una bicicleta puede variar según el tipo de bicicleta y el sistema de cambios específico que tenga. Consulta el manual del fabricante de tu bicicleta para obtener información detallada sobre el funcionamiento y mantenimiento adecuados de los cambios de velocidad.



Comentarios